En el mundo de la gastronomía, es habitual encontrarnos con términos que se utilizan de manera intercambiable, aunque no siempre con precisión. Uno de los casos más comunes es el del jarrete de cerdo y el codillo de cerdo.
Jarrete de cerdo: qué parte es y por qué es tan valorado
Para comenzar, debemos aclarar bien el concepto. Cuando hablamos de jarrete de cerdo, nos referimos a la parte inferior de las patas del animal, justo por encima de las pezuñas y debajo del jamón (en las patas traseras) o la paletilla (en las delanteras). Es una pieza alargada, compuesta por músculo, hueso y tejido conectivo.
Entonces, ¿jarrete de cerdo qué parte es exactamente? Se trata de una sección con alto contenido de colágeno, lo que la convierte en un corte ideal para cocciones largas, ya que con el tiempo y el calor se transforma en una carne extremadamente tierna, jugosa y rica en sabor.
Este corte también se conoce como jarrete cerdo o jarretes de cerdo (en plural), dependiendo del contexto y de si se refiere a una sola unidad o varias. Es una carne popular en guisos, estofados y platos tradicionales de invierno, ya que su textura gelatinosa aporta cuerpo y sabor a las elaboraciones.
¿Jarrete de cerdo y codillo es lo mismo? Diferencias clave entre ambos cortes
Y ahora llegamos a la pregunta central de este artículo: ¿jarrete y codillo es lo mismo? La confusión es comprensible, ya que ambos términos se usan a menudo como sinónimos. Pero si queremos ser rigurosos, debemos matizar.
El codillo de cerdo es, anatómicamente, exactamente la misma pieza que el jarrete, pero se emplea más habitualmente para referirse al jarrete de la pata delantera. Por otro lado, cuando hablamos de jarrete, solemos referirnos más al de la pata trasera. Es decir, ambos son jarretes, pero el término «codillo» suele utilizarse para uno de ellos en concreto.
Entonces, la diferencia entre codillo y jarrete no está tanto en la parte del animal, sino en su ubicación y en cómo la llamamos según la preparación o la tradición gastronómica de cada lugar. En resumen:
- Jarrete de cerdo = parte baja de la pierna trasera o delantera.
- Codillo de cerdo = jarrete delantero, en la mayoría de contextos culinarios.
- Diferencia entre codillo y jarrete = principalmente de nombre y uso, no de anatomía.
Diferencia entre jarrete y codillo según la preparación en la cocina
Más allá de la anatomía, otra forma de entender la diferencia entre jarrete y codillo es observar cómo se utilizan en la cocina. Aunque ambos cortes pueden cocinarse de manera similar, hay preparaciones que se asocian tradicionalmente con uno u otro.
El jarrete de cerdo suele estar más presente en platos de cuchara, guisos y calderetas. Su textura y su sabor profundo lo convierten en una delicia para estofados lentos con verduras, legumbres o salsas intensas. En muchos hogares, los jarretes de cerdo estofados son sinónimo de domingo o días festivos.
El codillo de cerdo, en cambio, ha ganado popularidad en su versión asada o cocinada a baja temperatura. Su carne, tierna y con una capa de grasa que se funde con la cocción, lo hace ideal para preparaciones más modernas y prácticas. Es común encontrarlo en menús de cervecerías, con puré de patatas o chucrut, o en platos que combinan tradición con innovación.
Por tanto, la diferencia entre jarrete y codillo de cerdo también puede apreciarse en los métodos de cocinado: el jarrete tiende a los guisos, el codillo al horno o a técnicas más actuales como la cocción al vacío.
Cómo saber si estás comprando jarrete o codillo de cerdo
Una de las dudas más frecuentes entre los consumidores es cómo identificar correctamente qué están comprando. Muchas veces, al ir a la carnicería o buscar en una tienda online, encontramos productos etiquetados como jarrete cerdo o codillo de cerdo, sin más explicación.
Para evitar confusiones, es importante tener en cuenta:
- Si el producto está etiquetado como codillo de cerdo, probablemente se refiere al jarrete delantero.
- Si lo que queremos es una carne con más contenido magro y un hueso grande, podemos buscar jarrete trasero.
No está de más preguntar al carnicero o consultar la descripción del producto. En nuestro caso, ofrecemos codillo asado a baja temperatura, listo para calentar y disfrutar, lo que elimina cualquier margen de error.
Nuestro codillo de cerdo a baja temperatura: sabor, comodidad y tradición
En Despensa Pisón elaboramos el codillo de cerdo asado a baja temperatura con mimo, técnica y respeto por el producto. Seleccionamos piezas de calidad, las marinamos con ingredientes naturales y las cocinamos lentamente para conseguir una textura tierna, jugosa y llena de sabor.
Este método de cocción conserva los jugos internos, potencia los aromas y permite una regeneración sencilla en casa. Solo necesitas calentar el codillo durante unos minutos y estará listo para servir, con una corteza dorada y una carne que se deshace sola.
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